Higiene para cabello y barba

El mejor consejo que se puede dar para que tu cabello y tu barba luzcan sanas es, sin lugar a duda, la higiene. Un pelo limpio e hidratado nos ayudará a mantenerlo cuidado y, a su vez, permitará que el trabajo sea menos laborioso, evitando un deterioro que pueda ser irreversible. Lo mismo ocurre con la barba, que requiere una serie de procesos muy sencillos y que están al alcance de todos.

Limpieza frecuente, no diaria

En ningún caso se recomienda que la limpieza, ya sea del cabello o de la barba, sea diaria. En el caso del pelo, un exceso puede provocar que el cuero cabelludo se acostumbre y la piel segregue sebo, lo que haría que nuestro nivel de grasa aumente y sería contraindicado para el objetivo que estamos buscando. Por ello, la frecuencia recomendable es de un lavado cada dos días, así respetamos la integridad del cabello y frenamos la posibilidad de que se reseque. En el caso de la barba, lavarla a diario puede encresparla, complicando su tratamiento y dañando la piel, además de eliminar los aceites naturales que la mantienen hidratada.

Para pelo y barba es necesario que el agua que utilicemos no esté muy caliente. Un agua tibia, incluso tirando a fría, evitará que la barba y el pelo se ericen. También ayudará a cerrar los folículos y limitará que la piel se seque en exceso.

Lavado para higiene de pelo y barba

Champú específico para cada tipo de pelo/barba

En todos los casos, en absolutamente todos, es vital utilizar champús o geles adecuados a nuestras características. Un error a la hora de elegir el producto idóneo puede echar al traste nuestro proceso de higiene. En función de si nuestro pelo es graso o no, si es liso o rizado, si nuestra barba es corta o más larga, etc, debemos adquirir un champú que se adapte a nuestro tipo de cabello. Puedes echar un vistazo a nuestro artículo Los cuidados del cabello para hombres, donde explicamos los productos que mejor se adaptan a los diferentes tipos de cabellos.

Una vez lo hayamos comprado, es el momento de ver cómo aplicarlo para que la limpieza sea profunda y exitosa. El primer paso es aplicar el producto mediante un masaje exfoliante, que eliminará las células muertas y estimulará la piel. El segundo paso nos lleva a que el champú o gel haga su efecto. Unos minutos de reposo creará un doble efecto: trabajo del producto e hidratación extra de la piel y la barba (o el pelo, según sea el caso).

Por último, procederemos al aclarado. Debe hacerse con la misma temperatura que utilizamos al principio del proceso y ha de ser abundante, poniendo especial cuidado en eliminar todos los restos de champú para evitar residuos. Los productos de hoy en día son bastante respetuosos con el cuero cabelludo, pero, aun así, conviene prestar atención a este aspecto.Lavado y aclarado de pelo

Secar bien es el mejor final

Para poner el colofón a nuestro proceso de limpieza, el cabello y la barba deben estar bien secos. Si nos saltamos este importante paso y no nos secamos bien, corremos el riesgo de que nuestro pelo pueda tener humedades que afecten a su integridad, además de generar malos olores y problemas en la piel. Un secador doméstico, a una potencia media baja, es más que suficiente.

Unos minutos, acompañados de un cepillo o un peine fino para dirigir el cabello, nos ayudarán a eliminar ese exceso de humedad y nos permitirán dejar nuestra barba o nuestro pelo limpio y cuidado.

Afeitado e higiene de barba

La higiene en la barba o en el cabello es esencial, sobre todo si tenemos características especiales (cabello graso, caspa, etc), con lo que estas sencillas recomendaciones son muy importantes. Dedicando sólo unos minutos cada dos días, podremos tener una barba y un pelo con la higiene adecuada para estar tranquilos y sentirnos bien con nosotros mismos.

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La navaja de barbero

Existen muchas referencias a este utensilio y, actualmente, es algo indispensable en una barbería o peluquería. Sus posibilidades, sus características y las soluciones que ofrece hacen deba formar parte de