Existen muchas referencias a este utensilio y, actualmente, es algo indispensable en una barbería o peluquería. Sus posibilidades, sus características y las soluciones que ofrece hacen deba formar parte de cualquier corte de pelo o de un afeitado. Porque la navaja de barbero lleva con nosotros desde hace muchos, muchísimos años. Pero hoy vamos a explicaros de dónde viene y qué se puede hacer con ella.
La navaja de barbero, también llamada navaja barbera, tiene mucha historia. Hay referencias de herramientas de metal (bronce) que se utilizaban para afeitar en el antiguo Egipto y la cultura grecorromana referencia navajas de corte fino para rasurar barbas a hombres de distintas clases sociales. En la época medieval, los profesionales que utilizaban la navaja eran los cirujanos barberos, de los cuales ya hablamos en otro post. Éstos recorrían las pueblos ofreciendo afeitados y remedios caseros de muy dudosa utilidad (e higiene) para curar enfermedades comunes.
La navaja moderna aparece en el siglo XVIII
Tanto en uso como en forma, la navaja de barbero más parecida al molde contemporáneo data de mediados del siglo XVIII, en Inglaterra. La herramienta con mango ornamentado y filo cóncavo fue fabricada por Benjamin Huntsman y fue adoptada por los franceses poco después. Se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX porque, en esa época, aún coexistían la navaja y la maquinilla de afeitar inventada por King Camp Gillette.
Pero, con la modernización tecnológica en el campo de la electrónica y el perfeccionamiento del afeitado, incorporando multicuchillas a las máquinas, la navaja de barbero fue desapareciendo. Si bien se utilizaba para aspectos muy puntuales, no era la herramienta principal a la hora de afeitar a los hombres de todo el mundo.
Además, diversos estudios han aumentado el temor a posibles infecciones por el uso compartido de cuchillas en las navajas. Eso sí, las peluquerías y barberías que cumplen con los estándares higiénicos más escrupulosos, como La Barbería de Iván, vienen incorporando navajas con filos desechables, lo que reduce a la mínima expresión las posibilidades de contraer cualquier tipo de infección.
La Barbería de Iván te cuida en Valladolid
Aquí me gusta mezclar la tradición y la modernidad, los procedimientos más innovadores y las técnicas de antaño que funcionan bien. Por eso la navaja de barbero es un ejemplo perfecto. Es un elemento económico, higiénico gracias a las cuchillas desechables y se obtiene de él una precisión muy superior a otras herramientas. Por eso la utilizo, porque te cuida y hace que logremos, entre tú y yo, el resultado que quieres para tu pelo y tu barba.